La Estatua de la Libertad

Es irónico, pero el mayor símbolo de Estados Unidos, ni si quiera fue creado por Estados Unidos.

La Estatua de la Libertad se inauguró en el año 1886, fue construida por Frédéric Auguste Bartholdi con la ayuda de Gustave Eiffel (El creador de la Torre Eiffel), y es que, como puedes hacerte una idea por sus nombres, los encargados de hacerla fueron los franceses, quienes la regalaron a Estados Unidos a modo de celebración de los 100 años de independencia del país.

Cuando uno piensa en un regalo, nunca se imagina que parte de este tienes que pagarlo tu ¿Verdad? Bueno, pues eso es lo que le ocurrió a Estados Unidos.

Sí, Francia se encargó de hacer la Estatua de la Libertad, pero como era una época no muy buena, económicamente hablando, y, además, les fue muy difícil encontrar financiación para el proyecto, encargaron a los Estados Unidos la construcción de la base o el pedestal para la propia estatua.

Una de las cosas más interesantes, es que cuando se terminó de construir la estatua, como está se había hecho en Francia, para poder enviarla a Estados Unidos, tuvieron que desmantelarla en 350 piezas diferentes, meterla en 214 cajas, y transportarlas en un barco que cruzase el Atlántico.

Actualmente todos sabemos que la Estatua de la Libertad se encuentra en una pequeña isla situada muy cerca de Manhattan, conocida como “Liberty Island” o “Isla de la Libertad”. Bueno, pues obviamente, este nombre vino dado por la propia estatua, y antes no se llamaba así.

Cuando se valoraba las distintas opciones de lugares donde colocar la estatua, se pensó en sitios como Central Park o Prospect Park, pero finalmente, pensaron que la Isla Bedloe, al estar situada en medio del mar, sería lo primero que viesen todos los inmigrantes cuando llegasen a Nueva York, y eso sería una forma de darles la bienvenida, y de indicarles que iban a ser libres.

En el año 1956, el congreso de Estados Unidos pensó que lo mejor era cambiar el nombre de la Isla Bedloe, y que pasase a llamarse Isla de la Libertad.

Bueno, ahora que ya sabes un poco sobre su historia, es importante que entiendas cual es su significado, ya que no es lo mismo ver la estatua sin más y hacerle una foto, que entender lo que verdaderamente representa.

Obviamente, la estatua representa la libertad, pero lo hace adrede en forma de mujer, ya que en esa época ellas no tenían ni derecho a voto en una enorme cantidad de países. La libertad se ve representada en un montón de elementos por toda la estatua.

En los pies tiene unas cadenas rotas que simbolizan la opresión, y en las manos tiene, por un lado, la antorcha, que es el símbolo de la libertad, y, por otro lado, las tablas que representan la declaración de independencia de Estados Unidos. De hecho, tiene grabada la fecha en Romano: July IV MDCCLXXVI, que es el 4 de julio de 1776.

Y… ¿Cómo es exactamente la Estatua de la Libertad? Bueno, pues estas son sus características.

El monumento es prácticamente entero de cobre, lo único que tiene de oro (aunque su autor quisiese que fuese entera de oro) es su antorcha. La estatua representa a una mujer vestida con una larga túnica, y en total mide 49 metros de altura, eso sí, si cuentas el pedestal, el conjunto de la estatua pasaría a ser de 93 metros, y por eso impacta tanto. Su peso si que es una de esas cosas que llama la atención, nada más y nada menos que 225 toneladas.

En cuanto al resto de los elementos, en la cabeza tiene una corona de 7 picos (una por cada océano del mar), y en ella hay hasta 25 ventanas.

El tema de a quien pertenece exactamente la Estatua de la Libertad, si a Nueva York, o a Nueva Jersey, es algo que ha traído muchísima polémica a lo largo de la historia.

Como realmente la Isla de la Libertad esta más cerca de Nueva Jersey (600 metros), que de Nueva York (3 kilómetros), los representantes de Nueva Jersey han reclamado en más de una ocasión que deberían ser ellos quienes ejerciesen el dominio sobre la estatua.

Fuera de polémicas, el servició federal declaró que la Estatua de la Libertad, que es parte de la Isla de la Libertad, pertenece al estado de Nueva York.

A ver, que nadie te engañe, Estatuas de la Libertad auténticas y oficiales solo hay una, que es la que se encuentra en Nueva York. Lo que pasa es que, a raíz de su fama, pues se han creado varias réplicas por todo el mundo.

Hay reproducciones más exactas como la que se encuentra en Paris (que es más pequeña), y otras miles de ellas que no solo no son exactas, si no que en algunos casos tienen otros colores, o están colocadas con posturas diferentes.

Argentina, Pakistán, Francia, Alemania… No podemos decirte el número de réplicas exacto que hay, pero las verás en muchísimos países. Incluso en España, siendo más concretos en Barcelona, tienes una pequeña Estatua de la Libertad.