El Coliseo es tan famoso, que, aunque no hayas estado en Roma, es como si ya lo conocieses… Sin embargo, el interior es todavía una incógnita para muchos, así que hoy te vamos a contar todo sobre como es el Coliseo Romano por dentro; Si merece la pena la visita, que partes tiene y por supuesto, te enseñaremos algunas fotos, para que lo puedas valorar tu mismo.
Fotos del Coliseo Romano
Antes de ponernos hablar, para que puedas ir visualizando todo lo que te contamos, te dejamos a continuación algunas imágenes del Coliseo Romano por dentro. Haz clic en cada foto para verla en grande.
Que ver en el interior del Coliseo Romano
Ahora que ya sabes más o menos como es el Coliseo Romano por dentro, te vamos a hablar de las distintas partes que te encontrarás una vez entres:
Primer nivel:
Empezamos por la primera planta de todas, este es el lugar de acceso al Coliseo. Nada más entrar, verás un pasillo, que pasa primero por el punto de información y los baños y más tarde una primera entrada a las gradas. Aquí tendrás tu primera gran vista al Coliseo, pero no le dediques mucho tiempo, porque al ser el principio, la gente se acumula ahí, y tampoco es que sean las mejore vistas.
Si continúas andando por el pasillo, llegarás a un punto con dos desviaciones, a la izquierda la famosa arena de los gladiadores y a la derecha, subiendo las escaleras la segunda planta.
Arena
Para ir a la arena, debes tener una entrada especial. El acceso es a través la famosa “Puerta de la Muerte”, un pequeño pasillo que te lleva al lugar donde miles de gladiadores y animales pelearon por sus vidas.
La vista desde la arena, aunque no sea la más “bonita”, por así decirlo, si que es la más impactante, y es que desde allí tienes la vista que los luchadores tenían.
Aclaración importante, la arena hoy en día no tiene arena real, si no un suelo como de piedras que lo simula.
Segunda planta
Continuando con la visita por el interior del Coliseo Romano, subirás las escaleras hasta la Segunda planta. Aquí lo primero que verás, es un pequeño museo, con objetos que se han encontrado del Coliseo y con más información sobre este.
Si continúas andando, llegará hasta el acceso a las gradas de la segunda planta. Las vistas desde aquí, si que son las más bonitas, y si quieres hacer alguna foto, este es el momento.
Podrás recorrer el segundo nivel prácticamente entero, hasta que llegues a las escaleras que te llevan de nuevo a la primera planta y desde ahí a la salida.
Subterráneos
Por último, tenemos la parte que hasta hace muy poco tiempo no estaba abierta, los subterráneos.
Este es el lugar donde antiguamente, tanto gladiadores, como animales, estaban encerrados. Desde aquí tenían acceso directo a la arena donde luchaban.
Al ser una zona más delicada, para visitar este lugar, tendrás que comprar otra entrada especial y, además, será en todo momento acompañado de un guía. No puedes ir por tu cuenta.
¿Merece la pena ver el Coliseo Romano por dentro?
Abajo te dejamos un enlace para que veas los distintos tipos de entradas que existen y que coste tiene cada uno, pero ya te podemos ir adelantando, que nos parece bastante normal, ni caro ni barato, por lo que sí o si te recomendamos hacer la visita.
Es más, no solo te recomendamos que vayas al Coliseo Romano, si no que compres la entrada que te da acceso a todo. Al final, no dejamos de estar hablando de una de las 7 maravillas del mundo y de uno de los lugares con más historia que podrás visitar.
Opiniones del interior del Coliseo Romano
Y hasta aquí, todo lo que tienes que saber sobre visitar el Coliseo Romano por dentro. Como te hemos dicho, a nosotros nos encantó la visita y sin duda creemos que hay que hacerla al menos una vez en la vida, pero si tú ya lo has visitado o tienes pensado ir dentro de poco, dinos que te pareció en los comentarios, así quien lea este artículo puede tener distintos puntos de vista para cuando vaya.
Por cierto, si quieres ver más del Coliseo de Roma por dentro, en nuestras historias destacas de Instagram (@GemelosViajeros), tenemos la visita completa. Si tienes cualquier pregunta igual, escríbenos tranquilamente.
