Viajar a Roma en Octubre

El mes de octubre es el mes de Halloween, y por lo tanto una de las cosas que más os recomendamos hacer es el Free tour de los misterios y leyendas de Roma.

Aunque no está ambientado en Halloween, como es por la tarde/noche, y te cuentan historias muy misteriosas, vas a disfrutarlo muchísimo. Es el plan ideal para un viaje a Roma en octubre.

Además te permite aprender mucho de la ciudad, y es un Free tour que ya sabéis que son super baratos.

Lógicamente visitar el Coliseo Romano, es algo que tienes que hacer independientemente de la época del año en que lo visites, sobre todo si no has estado antes, pero en octubre tienes incluso más motivos para hacerlo.

Para empezar, este mes es el final de la temporada alta o más bien el principio de la baja para el Coliseo. Va a seguir habiendo muchos turistas, pero nada comparado con lo que encontrarías en los meses de pleno verano.

Además, hay otra gran ventaja, ya no hará tanto calor como en los meses anteriores. La visita del Coliseo puede ser bastante larga y créenos que en pleno agosto se puede hacer un poco dura.

El horario de visita del Coliseo Romano en octubre es de 9:30 a 18:30.

Viajar a Italia y no tomar uno de sus famosos gelatos, es ya de por si un crimen, pero si viajas en diciembre o enero, con el frio que hace, pues lógicamente te lo vamos a dejar pasar. Sin embargo, si vas a viajar a Roma en octubre, no tienes ninguna excusa para no probarlos.

Y es que si, el verano termina a finales de septiembre, pero es que, en octubre, las posibilidades de que tengas todavía varios días de calorcito son altísimas y un helado siente de maravilla.

Nuestra recomendación, es que vayas a probarlos en el barrio de Trastévere. Allí hay cientos de sitios donde pedirlos y son menos “turísticos”.

Siempre lo hemos dicho y seguiremos diciéndolo, en el sur de Europa, otoño es la mejor época del año para ver el atardecer. Aunque octubre es todavía el principio de la estación, ya se empiezan a ver algunos atardeceres que son épicos.

Roma a lo mejor no es como Lisboa, que está lleno de miradores por todas partes, sin embargo, hay algunos que merecen mucho la pena como es el Mirador del Monumento a Vittorio Emanuele II, desde donde se ve muy bien el Coliseo Romano, Mirador del monte Pincio, al lado de la Piazza Popolo o el Mirador del Campidoglio, probablemente nuestro favorito de la ciudad y el ideal para ver el Foro Romano.

Ten en cuenta, que los atardeceres en Roma en octubre son sobre las 19:00.

La Villa Borghese es el parque más importante y seguramente más bonito de todo Roma. Está lleno de árboles y si viajar a principios de octubre y todavía te pillan días calurosos, es una buena opción para buscar la sombra.

En caso de que viajes un poco más tarde, a mediados o finales de octubre, es muy probable que ya te pillen los arboles con los colores amarillos y marrones otoñales, y si es así, ver sus jardines es sin duda una vista obligatoria.

Además del parque, también tiene el Museo y Galería Borghese, que son impresionantes.

Probar la comida italiana es una de esas cosas obligatorias cuando viajas a Roma, pero, si encima puedes salirte un poco de lo típico, y probar cosas de temporada, mucho mejor.

Ñoquis rellenos de calabaza, trufa blanca, y por supuesto los caquis… Estas son algunas de las cosas que vas a poder probar en caso de que viajes a Roma en octubre, o sea que aprovecha.

Da igual la época del año, un viaje a Roma no puede estar completo sin una vista a Ciudad del Vaticano.

Para empezar, tienes la Basílica de San Pedro, seguramente uno de los templos religiosos más importantes del cristianismo. Independientemente de que seas creyente o no, es algo que hay ver. Además, este es totalmente gratis, la única pega que tiene es la seguridad, que es casi como si estuvieses en el aeropuerto.

Por si no fuese suficiente, en el Vaticano también podrás ver la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos.

Como te venimos diciendo a lo largo del artículo, el clima en Roma en octubre es sin duda de los mejores que puedes tener.

Soleado la mayoría de los días y las temperaturas suelen estar entre los 15º y 22º grados centígrados.

Por lo general no vas a pasar ni calor ni frio, pero eso sí, ten en cuenta que finales de octubre no es lo mismo que principios.

Nosotros fuimos casi todo el tiempo en pantalones cortos y camiseta, ahora bien, por si acaso llévate alguna chaqueta que por la noche puede llegar a refrescar un poco.

Otra cosa que también te recomendamos, es llevar es un pantalón largo para el Vaticano. Te piden cubrir hasta las rodillas y un pantalón corto normal, seguramente valdría, pero como no hace un calor extremo, no pasa nada si llevas uno largo.

Salvo que tengas pensado viajar al norte de Italia más tarde, como hicimos nosotros, el abrigo te lo puedes dejar en casa.